14 Ene

Continúa la temporada invernal y con ella las bajas temperaturas asolan nuestros hogares, por eso les presentamos unas recomendaciones básicas para mantener su hogar “calientito” sin usar calefacción. Por supuesto que el calentador o calefactor puede ser una de las soluciones más simples, pero su alto consumo energético y gran peligrosidad (en especial si hay niños en la casa) lo vuelven una opción poco amigable.

Aprovecha el sol y ten una ventilación moderada

La mejor y mayor herramienta natural para obtener calor de manera sencilla, es aprovechando el sol, por lo que si alguna parte de su casa es alcanzada por los rayos del sol, abran las cortinas y permitan el paso de la luz, lo que ayudará a calentar los interiores.

En cuanto al tema de ventilar la casa, aprovechen un horario donde haya menos frío (mediodía) para abrir las ventanas por 5 minutos, tiempo suficiente para que el aire circule sin que se salga todo el frío.

Cierra bien tus puertas y Cortinas

Dos de los puntos por donde se filtra la mayor cantidad de frío es a través de las puertas y ventanas, es por ello que con un bajo puerta y unas cortinas se puede reducir considerablemente el paso de las corrientes de aire helado. Se puede improvisar con un trapo o “jerga” enrollada y pegada a la puerta, o bien, si se tiene un poco más de tiempo hacer uno con tela y relleno de almohada.

El calor de los electrodomésticos y mantenerse activo

Al realizar actividades como cocinar, hornear o planchar, estos productos pueden brindarnos de una manera indirecta una abundante fuente de calor, sin olvidar que mientras nos encontremos activos nuestro cuerpo sentirá menos frío, debido a que generará de manera natural su propio calor.

Bebidas y alimentos cálidos son una gran ayuda

Otro método para mantener nuestro calor corporal, es aprovechar la ocasión y tomar bebidas calientes que pueden ir desde un atole o chocolate, hasta un café y té, dependiendo de cuantas calorías puedan consumir. También pueden pensar en un menú basado en sopas, cremas y guisados cálidos que mejoren su sensación térmica.

Ropa de invierno abrigadora

Algo que nunca está de más recalcar, es el uso de ropa abrigadora. Utilizando el método de capas comenzamos con la ropa térmica (o en su defecto pijama) proseguimos con ropa más holgada que permita al cuerpo transpirar pero impidiendo que se salga el calor y finalmente (si es necesario) una tercera capa que nos proteja de la inclemencia del frío directo, como una chamarra o bien una buena frazada o cobija aunque esta última no suele ser una buena opción si estamos haciendo distintas actividades.

Si después de estos consejos consideras que el calentador es tu mejor opción, entonces compra uno que vaya acorde al tamaño de la habitación que necesites calentar, así ahorrarás consumo energético, calentando ese espacio en menor tiempo. Recuerda que no se deben poner objetos cerca de los calentadores eléctricos que obstruyan el flujo del aire, ni mucho menos cubrirlo con prendas o telas que busquen secar, ya que podrían provocar un incendio. Además, si planea salir de la casa, no olviden apagarlo unos minutos antes para evitar el choque de temperaturas en su cuerpo y provocarse un resfriado.

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