Factores de riesgo y protección en mi comunidad

Oscar Brenifier es un filósofo contemporáneo. Nació en 1954, estudió filosofía, fue profesor y desarrolló el concepto de “práctica filosófica”.

Él menciona que la práctica filosófica se realiza en tres diferentes niveles; el intelectual, el existencial y el social y propone que la filosofía no sólo se trata de reflexionar o pensar, sino de poner todo ello en práctica en nuestra vida cotidiana.

Considera también que la práctica filosófica nos dota de habilidades y capacidades, como la empatía, que nos permite situarnos en el lugar de los demás, respetando y comprendiendo la diversidad de pensamientos, gustos, etc. También el pensamiento crítico; es decir, pensar por uno mismo reflexionando y cuestionando lo que escuchamos, vemos o experimentamos, pero sin poner de por medio nuestros prejuicios o creencias, tratando de tomar en cuenta todas las posibilidades que podamos encontrar, lo que a su vez nos permitirá ser uno mismo y poner en práctica todas estas conclusiones y aprendizajes.

Esto es sumamente valioso ya que dichas habilidades no impactan únicamente en nuestra persona, sino también en nuestro entorno y comunidad pues hemos aprendido a ser uno mismo en el mundo que nos rodea, a aceptarlo, respetarlo, explorarlo y compartirlo.

Es por ello que Oscar Brenifier se ha dedicado tanto tiempo al estudio y fomento de la práctica filosófica, ya que ésta puede ser una poderosa arma no sólo para el crecimiento personal sino como un factor de protección a la salud propia y comunitaria.

Pero… ¿qué es un factor protector?

Los factores de riesgo o protección se refieren a situaciones, actividades, habilidades o competencias que pueden influir para salvaguardar nuestra salud o ponerla en riesgo. Estos pueden darse a nivel personal, familiar y hasta comunitario.

¿Por qué crees tú que la práctica filosófica pueda ser un factor protector en nuestra comunidad?

¿Alguna vez te has preguntado qué tan bueno o malo es algo? Por ejemplo, tirar basura en la calle, o guardarla hasta llegar a un bote de basura, conducir a velocidad alta o ceder el paso a los peatones, mirar a los adultos mayores o a nuestros vecinos cargando muchas cosas o preguntarles si requieren ayuda, etc. Todas estas situaciones que tienen que ver con nuestra comunidad pueden influir en nuestra salud y las de los demás: cuando cuidamos de nuestro entorno o cuando aprendemos a compartir, convivir  y ser solidarios con los demás cuidamos nuestra salud y la de los demás porque tener un entorno limpio, relaciones positivas, redes de apoyo, organización para la seguridad comunitaria, etc. contribuye con nuestra salud mental, emocional, social y hasta biológica.

La reflexión sobre situaciones de la vida cotidiana, el ser conscientes y actuar de esa manera ayuda muchísimo a la protección individual o comunitaria y para  lograr esto, la filosofía es muy útil.

¿Qué te parece si al igual que Oscar Brenifier intentamos practicar la filosofía?