Habitantes del Centro Histórico: Mexicas

Habitantes del Centro Histórico: Mexicas

Antes de ser Histórico ya era Centro. Muchos han sido los personajes que han tenido su casa entre la calles del Centro Histórico de la Ciudad de México. Las edificaciones que construyeron durante los años en que fueron colonos del lugar, ahora son testimonios de los estilos de vida y costumbres que determinaron su época.

Sin embargo, antes de que las corrientes estéticas Europeas arribaran a suelo mexicano, las culturas mesoamericanas dominaban el arte. En aquellos años, el Imperio Azteca era la sociedad dominante en la región. Su poderío se extendía entre las otras culturas de las zonas que debían rendirle tributo al Tlatloani (el que gobierna) en turno.

Este título nobiliario era el más alto. Sólo los descendientes del primer tlatoani Acamapichtli tenían derecho al puesto. Además de esta pertenencia al linaje, eran condiciones para aspirar al trono poseer, en opinión de un Consejo formado por otros miembros de la nobleza, las cualidades necesarias para ejercer con prudencia y eficacia el poder.

En la gran Tenochtitlán se encontraba la majestuosa Plaza Mayor, de forma cuadrangular y bardeada en sus cuatro caras, donde había quince templos piramidales dedicados a diferentes dioses, además del juego de pelota, de gran importancia para esta cultura.

Pero la construcción más importante que se encontraba en esta plaza era, sin duda, el Templo Mayor, el cual era dominante no solo por su tamaño, altura y arquitectura sino también por el simbolismo que representaba, honrando a los principales dioses mexicas, en el lado norte del Templo Mayor era dedicado al dios Tláloc, y el lado sur al dios tribal Huitzilopochtli. Desafortunadamente no quedan muchos restos de esta magnífica construcción ya que fue destruida durante la Conquista Española, y posteriormente edificios fueron construidos sobre ella, en señal de la caída del Imperio Mexica.

Aunque los españoles modificaron en gran parte la estructura arquitectónica del que fuera el Imperio mexica, los cimientos de los conquistadores tuvieron como lógica aplastar el pasado. No obstante, la llamada cultura prehispánica subsiste y persiste como un recordatorio del poder que tiene una cultura cuando su población reconoce y dignifica su pasado.

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